“Los de Mantinea tienen también otros santuarios, uno de Zeus Soter llamado Epidotes, pues él concede bienes a los hombres.” (Pausanias. Descripción de Grecia. Libro VIII, 9, 2.)

(DESDE AUTOPISTA CORINTO-TRÍPOLI) Salir después del túnel de Artemision (viniendo desde Corinto) en la salida en que se señaliza Antigua Olimpia. Siguiendo la carretera sale un desvío a la derecha en que se indica Antigua Mantinea. Tomamos ese desvío que nos lleva directamente al yacimiento.

La ciudad fue fundada por Mantineo, hijo de Licaón, pero en otro sitio diferente. El centro administrativo de Mantinea durante la época prehistórica se cree que estaba en la colina Γκορσούλι, a poca distancia hacia el norte de la ciudad de la época clásica, el cual, las modernas investigaciones han identificado con la Πτόλιν de las fuentes escritas. Después sus habitantes fueron trasladados aquí por orden de un oráculo. La ciudad se fundó en los inicios del siglo V a.C. Los mantineos, aliados de Atenas, lucharon contra los lacedemonios en la Guerra del Peloponeso en la batalla terrestre más grande que se vio en esa contienda (agosto de 418 a.C.) En la batalla de Mantinea los espartanos, al mando de su rey Agis, obtuvieron una victoria completa sobre el ejército aliado argivo – mantineo – ateniense. Algún tiempo después (385 a.C.), un ejército de lacedemonios al mando del rey Agesípolis, hijo de Pausanias, invadió la región de Mantinea y obligó a los mantineos a encerrarse dentro de las murallas. Agesípolis tomo la ciudad no por la fuerza sino desviando el río Ofis hasta la muralla construida de adobes. Luego dejó que una parte de la ciudad fuese habitada pero la otra parte la destruyó hasta los cimientos y distribuyó en aldeas a sus habitantes. En el 370 a.C. la ciudad fue refundada en el mismo lugar por iniciativa del general tebano Epaminondas. No obstante, cuando tuvo lugar la segunda batalla de Mantinea (362 a.C.) entre los lacedemonios y Epaminondas, general de los tebanos, los mantineos se unieron a los lacedemonios. Atenas, en esta ocasión, también era aliada de Esparta. Tebas ganó la batalla, aunque su general Epaminondas murió en ella. Después de esto surgieron desavenencias entre los mantineos y los lacedemonios, y separándose de ellos se pasaron a la Liga Aquea y derrotaron al poder lacedemonio. En el 226 a.C. los mantineos traicionaron a la Liga Aquea y se aliaron con Esparta, pero el general de la Liga, Arato, conquistó la ciudad e hizo volver a los mantineos a la Liga. En el 223 a.C., las tropas macedonias de Antígono Dosón y los soldados de la Liga Aquea, comandados por el general Arato saquearon la ciudad que había vuelto a aliarse con los espartanos y se la regalaron a los de Argos que enviaron colonos a poblarla. Mantinea dejó de existir y en su lugar se levantó la ciudad de Antigonia.

En Mantinea se adoraba a Posidón Hipio. Dicen los arcadios que Rea, consciente de que sus anteriores hijos habían sido engullidos por Crono, dejó al recién nacido Poseidón oculto entre un rebaño para salvarlo de la muerte corrida por sus otros hermanos. A continuación, la diosa comunicó a su esposo que había dado a luz un caballo y le entregó un potrillo para que lo devorase, creyendo que se trataba de su nuevo hijo. Dice la leyenda que los huesos de Arcade, legendario antecesor de los arcadios, se encontraron en Ménalo, siguiendo un oráculo, y se volvieron a enterrar después en Mantinea al lado del altar de Hera, cerca del teatro.

El primitivo santuario de Posidón Hipio se encontraba fuera de la ciudad, en el camino que va a Tegea. Era obra de los legendarios héroes Trofonio y Agamedes quienes construyeron también el primer templo de piedra en Delfos. Apolo compartía su templo con Asclepio, Letó y Artemisa. Queda una huella de su culto como dios de la música: el relieve que había en el pedestal de la escultura de Letó y sus hijos se representa a las musas acudiendo al célebre duelo musical entre Apolo y Marsias. Las imágenes eran obra de Praxíteles (350 a 320 a.C.) Había también un templo de Zeus Soter, un santuario de los Dióscuros y otro de Deméter y Core. Lo único que puede verse hoy en día es un trozo del teatro, algunos cimientos de construcciones del ágora (templo al héroe local Podares y Bouleutereion) y partes de la gran muralla que rodeaba a la ciudad. El teatro puede que pertenezca a la época de la refundación de la ciudad en torno al 370 a.C. si bien su forma definitiva es de época imperial. Es un teatro pequeño de capacidad para unos 6.200 espectadores construido sobre un terraplén artificial. La cávea tiene un diámetro de 66,3 m. El muro de sostenimiento está construido con bloques de piedra de acuerdo con el sistema poligonal. La cávea era accesible desde el exterior y se han encontrado restos de las escaleras de acceso que llevaban directamente al διάζομα superior. Se cree que la cávea tenía en su diseño final 32 gradas. Hoy restan únicamente las gradas inferiores con ocho escalones en ocho sectores. Para su construcción se utilizó caliza local y mármol blanco. La orquesta tenía forma circular de 10,85 m de radio. Detrás de la orquesta y al este de la cávea han salido a la luz elementos arquitectónicos pertenecientes a la escena. Junto al teatro estaba el templo de Hera. Praxíteles hizo las imágenes que se encontraban en su interior: Hera, Atenea y Hebe. Hoy sólo quedan de él los cimientos. Se trata de un templo sencillo de dimensiones 16,2 x 9 m, dístilo próstilo, es decir con dos columnas entre hastiales en su fachada que se encontraba en el lado este. Carecía de opistódomos, lo que nos da una idea de su antigüedad. El recinto de la refundada ciudad del 370 a.C. tiene una forma elíptica, con un perímetro de casi 4 km (3.942 m). Las murallas, rodeadas por el nuevo curso del Ofis- salvo un corto sector en el sureste- estaban construidas de ladrillos de barro. La construcción, de 4,2 m de anchura, descansaba sobre un alto zócalo de piedra de grandes bloques rectangulares que llegaba a alcanzar los 2 m de altura (y que hoy se conserva en una altura de 1 m) al que sostenía un relleno de grava y arena. Ciento veintidós torres cuadradas reforzaban el recinto con una separación entre sí de 26 m. Perforaban la línea del recinto 10 puertas de entrada, en su mayor parte de tipo encabalgado, es decir, la entrada discurría más o menos paralela al circuito a lo largo de unos metros. En la cumbre de la colina Γκορσούλι se han salvado los cimientos de dos templos de los siglos VI y VII a.C. (Templo de Artemisa Mesopolitis) gracias a las excavaciones que se llevaron a cabo en la década de los 60. Todo esto ha salido a la luz gracias a los arqueólogos de la Escuela Francesa de Arqueología de Atenas, al mando del profesor Gustave Fougeres, que excavaron aquí entre 1887 y 1888.

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