“Fue Pirro quien la embelleció, cuando utilizó el lugar como su sede real.” (Estrabón. Geografía. Libro VII, 7,6)
El yacimiento se encuentra en la actual Arta.
Ambrakía, que durante la antigüedad fue una de las ciudades griegas más importantes, se levantaba junto al río Árachthos, en el mismo lugar que ocupa la actual Arta. Era la colonia más importante de los corintios en la Grecia noroccidental. Antiguos escritores denominaban a la región de Ambrakía, Driópida. El topónimo Ambrakía se debe según la mitología a Ámbrakas, hijo de Thesproto, o a Ambrakía hija de Melaneas, rey de los dríopes, o de Egeo de Élide, o de Forbantas, hijo de Egeo. En el triangulo formado por los ríos Louros y Árachthos y el golfo de Ambrakía, vivían mezclados atamanes, kasopeos, molosos y colonos. Desde el siglo IX a.C. está constatado un pequeño asentamiento de población autóctona. En el siglo VIII a.C., los corintios instalaron en el mismo lugar una base comercial conviviendo en armonía con los nativos hasta que en 625 a.C., los corintios al mando de Gorgos, hijo de Kipselo, tirano de Corinto, fundaron una colonia en las orillas del Árachthos, expulsaron a los dríopes, nativos del lugar y amurallaron Ambrakía. Limitaba al norte con el reino de los molosos, al este con el pueblo de los atamanes, al sur con los anfílocos y al oeste el río Louros les separaba de los kasopeos. La ciudad contaba alrededor de los 100.000 habitantes y conoció un gran esplendor desde su fundación hasta el siglo II a.C. Disponía de uno de los mejores planeamientos urbanísticos de la antigüedad. Calles de 5 m de anchura, paralelas entre sí cada 30 m y pavimentadas con piedra o con trozos de tejas y tierra, se cruzaban con avenidas de entre 6 y 7 m de anchura conformando manzanas de 150 x 30 m de superficie. En un lado de las calles había una acera construida con placas de piedra. Cada manzana contenía dos filas de diez casas cada una que estaban separadas por un colector de fecales y pluviales. Estos colectores eran, en la mayoría de las ocasiones, de piedra cubiertos por placas del mismo material. Las viviendas de 15 x 15 m de superficie estaban separadas entre sí por callejones. Su abastecimiento de agua se realizaba a través de pozos construidos en los patios. Alrededor del patio se desarrollaba el oikos con el hogar, el andronas, el baño, el almacén y otros espacios auxiliares. El andronitis y el gineconitis se encontraban en el piso superior. El tejado era a una sola agua y estaba cubierto de tejas cerámicas. Durante el transcurso del siglo III a.C. las casas se vuelven más lujosas y disponen de entradas monumentales, patios pavimentados con stoas y andrones con suelos de mosaico. Durante las guerras persas tomó parte con siete barcos en la batalla de Salamina y con 500 hoplitas en la batalla de Platea. Durante la guerra del Peloponeso lucho junto a los lacedemonios, pero sus 3.000 hoplitas fueron derrotados el invierno de 426 a.C. en la batalla de Olpoi por sus enemigos los acarnanios, que eran aliados de los atenienses, y fue destruida por el general Demóstenes. Más tarde luchó al lado de los atenienses para protegerse de los macedonios de Filipo II. Pero en 338 a.C. Filipo ocupó la ciudad un poco antes de la batalla de Queronea. Después de la muerte de Filipo II los ambrakiotas expulsaron a los macedonios, pero los venció otra vez, algo después, Alejandro IV, el hijo de Casandro. En 295 a.C. los macedonios conceden Ambrakía a Pirro el cual la hizo capital de su reino y desde aquí se precipito contra el resto de Grecia y contra Italia durante sus campañas. Llenó Ambrakía de edificios monumentales, templos esculturas y bellas pinturas. Su familia, los Aiakidas, conservaron el poder hasta el 232 a.C., siendo su última reina Deidamia, instaurándose después nuevamente el sistema democrático. En 189 a.C. durante la rebelión contra los romanos propiciada por Antíoco III, fue sitiada por el cónsul romano Marco Fulvio. Finalmente, después de la amigable intervención de Períandro, rey de los atamanes, la ciudad se entregó a Fulvio en el 187 a.C. el cual la destruyó llevando muchas de sus obras de arte a Roma. En 167 a.C. L. Emilio Paulo subyuga a todas las ciudades del Épiro y las destruye. Ambrakía es entregada al fuego y son destruidas sus murallas. En el 31 a.C., Octavio Augusto, para reforzar Nikópolis, trasladó a ésta ciudad a todos los habitantes de Ambrakía. Famosos ambrakiotas fueron el escultor Polístratos, que vivió durante el siglo VI a.C., el músico Epígino y el poeta Epicrates. Pausanias refiere además al campeón olímpico Léontas que venció en la 96ª Olimpiada.
Las murallas de la ciudad provocaron desde muy pronto la admiración de los viajeros extranjeros. La identificación de los restos con la antigua Ambrakía se debió al vajero inglés William Martin Leake que visitó Arta a principios del siglo XIX. El interés arqueológico por la ciudad empezó en 1897 con la localización de los dos cementerios de Ambrakía por Κωνσταντίνο Κουρουνιώτη. La primera campaña de excavaciones en la ciudad se llevó a cabo en 1916 cuando Ιωάννης Μηλιάδης sacó a la luz el recinto funerario del cementerio SO de Ambrakía. El espacio público ocupaba un lugar al noroeste de la ciudad donde destacaba el templo Apolo Sotiras. En el lugar de la actual catedral de Arta estaba el templo de Asclepio, en el lugar de la Iglesia de todos los santos el templo de Afrodita y en el lugar del actual castillo el templo de Atenea. Se refiere también un templo dedicado a Artemisa Hegemónica. Hoy en día de todos los templos referidos se conservan solamente los cimientos del templo de Apolo y se han descubierto partes de dos teatros y del Pritaneio de la ciudad. De la antigua ciudad se han conservado escasísimos restos. El Pritaneio era el edificio público más importante de la ciudad durante su periodo de gobierno democrático. Sus restos se encontraron cerca de la iglesia de Santa Teodora. Los andrones proceden de dos fases distintas de utilización del edificio y muestran suelos y muros en un excelente estado de conservación. Han salido a la luz dos pedestales dedicados a divinidades de la ciudad, al igual que una estatua sin cabeza de Afrodita. Al lado de la plaza de Kilkís (Odós Pirrou), y a 50 m del pequeño teatro, se conservan restos del gran templo de Apolo Pitio Sotiras, el más importante de la ciudad, de dimensiones 20,75 x 44 m. Fue excavado por primera vez en el 1964 por la arqueóloga Ioulía Vokotopoulou. La excavación continuó durante el periodo 1966 – 1968 y finalizó en el periodo 1975 – 1977. El templo era períptero, de estilo dórico con pronaos y una naos larga y estrecha. Al fondo de la naos se conserva el cimiento del pedestal de la estatua de culto o quizás de una piedra cónica llamada el Βαίτυλο, imagen anicónica del dios, patrón de la ciudad. Esta imagen aparece también en las monedas de la ciudad. El templo se construyó en torno al 500 a.C. En él depositaban los ambrakiotas los textos y los escritos públicos. Aquí se encontró una estela con epigrafía de un texto que recogía las condiciones de concreción de los límites entre las ciudades de Ambrakía y Cháradros datada como perteneciente al siglo II a.C., inmediatamente después de la ocupación romana. Al lado de la actual iglesia de San Constantino, y cerca del templo de Apolo, ha salido a la luz un pequeño teatro, quizás el pequeño teatro que monumentalizó Dioniso de Halicarnaso. Es el teatro griego más pequeño descubierto hasta el momento y fue descubierto por el arqueólogo del Servicio de Arqueología Elías Andreu. Se encuentra en el centro de la ciudad (Odós Konstantinou). Se levantó durante el reinado de Pirro, a principios del siglo III a.C. sobre las ruinas de unos antiguos baños del siglo IV a.C. de los que se conservan unos bellos mosaicos. El teatro se construyo sobre un terraplén artificial. Han salido a la luz por el momento, la orchestra, parte de la cávea y los párodoi y el tramo occidental del estilobato de la escena. La cávea está construida con caliza de gran calidad. Mediante dos escaleras se divide en tres partes. Hay que señalar la falta de asientos destinados a las autoridades en la primera fila de la cávea. En las dos partes laterales de la cávea se han conservado tres filas de asientos y en la central, cuatro. La orchestra tiene la forma de un círculo completo de 6,7 m de diámetro. La escena era una construcción de piedra de 10 m de longitud y su fachada estaba probablemente adornada con seis semicolumnas jónicas. El resto del monumento será escavado en el futuro. De la misma época que el anterior es el gran teatro que se localizó en el sector más bajo de la ciudad, dentro de las murallas (Odós Tsakalof). Salió a la luz una parte de la orquesta, parte del párodos occidental, el muro de sostenimiento de la cávea del mismo lado y restos de asientos de piedra. Hoy en día, no pueden verse sus restos. Los cementerios de la ciudad se han localizados fuera de las murallas, en la parte E y SO, a los pies del monte Péranthi. El más importante era el cementerio occidental que se levantaba a lo largo de la antigua avenida que empezaba en la puerta principal del sur y llevaba hasta el puerto de la ciudad. La avenida (actual calle Κομμένου), que era, además, la vía sagrada, tenía una anchura de 12 m, estaba pavimentada en su tramo oriental y disponía de aceras elevadas. A ambos lados se levantaban recintos funerarios con muchos enterramientos en diferentes niveles. El enterramiento más general se realizaba en fosas o cistas. Estos últimos a menudo eran enterramientos familiares. Los sarcófagos y los enterramientos en tinajas son escasos. Aparte de la inhumación era también habitual la cremación, cuyos restos se colocaban en vasos que a su vez se colocaban en nichos rectangulares. En otras ocasiones, los vasos funerarios se enterraban o se introducían en la cista familiar. Al difunto se le enterraba con ofrendas y objetos de la vida diaria y sus nombres se inscribían en estelas funerarias que señalaban las tumbas. Hasta el momento se ha excavado en una longitud de unos 300 m, junto al estadio nacional. La avenida pasaba junto a monumentos funerarios. De alrededores del 600 a.C. se data el Cenotafio Poliandrio público para honrar a los ambrakiotas y corintios caídos en batalla, durante la conquista del Árachthos. Se trataba de una construcción monumental de 12,4 m de longitud, 8 m de anchura y una altura mayor de 2,4 m. Se conserva una epigrafía del siglo VI a.C. escrita en bustrofedón y en verso. En ella aparece la más antigua mención conservada al nombre de la ciudad. El monumento conservó su carácter sagrado a lo largo de los siglos. No se conoce cuando empezó la construcción de las murallas de la ciudad. Es posible que dispusiera un recinto amurallado sencillo tanto en diseño como en construcción durante el siglo VI a.C. y que a mediados del siglo IV a.C. se construyera un nuevo amurallamiento de construcción monumental. Los tramos que se conservan muestran que la muralla era impresionante y de una muy cuidada construcción. En su tramo NE se construyó más tarde el castillo bizantino. Sólo unos pocos tramos de la antigua muralla son visibles hoy siguiendo el cauce del río Árachthos. Era una muralla doble con relleno entre sus dos muros. La construcción del muro interior está particularmente cuidada con bloques tallados de hasta 1,5 m de altura. La parte superior estaba construida con bloques de adobe.
En 1972 se creó la Colección Arqueológica de Arta que se expuso en el reconstruido Monasterio de Parigorítisa. Esta colección contenía hallazgos de Arta y de su zona de alrededor. Ya se vio, sin embargo, que el gran volumen de hallazgos que se produjo durante las últimas décadas del siglo XX llevaría consigo la necesidad de fundar un Museo Arqueológico en la ciudad. El Museo Arqueológico de Arta fue construido en el lugar llamado Trígono, cerca del puente histórico de la ciudad y fue abierto al público en el otoño de 2006. Está dedicado, principalmente, a Ambrakía, la antigua ciudad que se encuentra enterrada bajo Arta. La exposición se compone de tres grandes unidades: La vida pública, los cementerios y la vida privada de los ambrakiotas. Los hallazgos procedentes de la ciudad de Arta provienen de las excavaciones de los dos cementerios fuera de las murallas de la ciudad, de los edificios públicos que han aparecido hasta el momento, como el pequeño y el gran teatro, el templo de Apolo y el Pritaneio, y de casas y otras construcciones. Los hallazgos de la colección cubren un gran periodo de tiempo, desde el paleolítico hasta la época romana. La mayoría de los hallazgos corresponden a la época helenística, periodo que se corresponde con el de mayor relevancia de la ciudad. Las piezas más importantes pertenecientes a la primera unidad, la vida pública en la antigua ciudad de Ambrakía son: Un capitel jónico del Pritaneio de finales del siglo IV a.C. Un capitel dórico del templo de Apolo Pitio del 500 a.C. Afrodita de mármol del Pritaneio de época helenística. Las piezas más importantes pertenecientes a la segunda unidad, los cementerios de la antigua ciudad de Ambrakía son: Vasos funerarios conteniendo cenizas de la época clásica. Estela de Filiká, una muchacha muerta en el siglo III a.C.
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