“Y Alejandro, cuando venció en la batalla, entregó Tebas y toda la Tebaida al fuego, y algunos macedonios que vinieron al santuario de los Cabirios fueron destruidos como en tierra enemiga por rayos truenos del cielo” (Pausanias. Descripción de Grecia. Libro IX, 25,10).
A unos 4 km de la salida de Tebas con dirección a Alíartos (dirección Livadiá) sale un camino en la margen izquierda de la carretera que nos lleva al santuario.
El santuario de los Cabirios estaba dedicado a dos divinidades de procedencia oriental, un dios barbudo, Kábiros, coronado de hiedra, y un joven, su hijo, Pais a los cuales Deméter descubrió algunas ceremonias mistéricas que tenían como objetivo el fortalecimiento de cualquier tipo de fertilidad (frutos, animales, hombres). Además, en estas ceremonias se celebraba el paso de la edad infantil a la adolescencia y de la adolescencia a la vida adulta. Conocidos por la iconografía, Kábiros era un dios barbudo con una corona de hiedra en la cabeza y un cántaro en la mano, con una pose parecida a la del dios Diónisos. Pais es una deidad infantil, ayudante de Kábiros. Los Cabirios eran adorados como protectores de las viñas y de la fertilidad de los animales, por eso se encontraron aquí 1400 pequeñas figuritas de toros. El culto en el santuario empieza, al menos, en el periodo arcaico (700 – 500 a.C.) y continúa sin interrupción hasta la época paleocristiana (s. IV d.C.). Es típica también la cerámica encontrada en el santuario, principalmente cántaros y skifoi de figuras negras adornados con formas grotescas. El hallazgo incluso de pequeños trozos de cerámica neolítica (6000 – 3000 a.C.) bajo el templo demuestra una temprana ocupación del lugar, antes de que se transformara en un centro religioso.
Se supone que los Cabirios procedían de Asia Menor y que su culto fue asimilado en parte a los de Deméter y Hermes, gozando de mayor arraigo en las islas de Samotracia, Limnos e Imbros. En Limnos, los Cabirios se presentan como hijos de Hefesto y la Ninfa Cabirio, y en ocasiones aparecen asociados a los Coribantes, a los Curetes y a los Dáctilos del Ida, criaturas todas ellas muy vinculadas al interior de la tierra y a los metales.
El santuario se descubrió por casualidad en 1887, cuando figuritas de plomo de toros que procedían de este lugar empezaron a venderse en el mercado ateniense. Las excavaciones empezaron en 1888 – 9 por el Instituto Alemán de Arqueología que por entonces contaba con profesores tan prestigiosos como P. Wolters, W. Doerpfeld, W. Judeich, H. Winnefeld y F. Winter, mientras que G. Bruns continuó las excavaciones en 1956, 1959, 1962 y 1964 – 6. Una pequeña excavación complementaria se realizó en 1971. En el periodo 1993 – 1994 se realizaron trabajos de conservación en el recinto del teatro que amenazaba ruina. Recientemente se han reanudado las excavaciones en el lugar. Los monumentos más importantes del santuario son: El templo (a), dedicado a los dioses Cabirios. Se trata de un edificio rectangular cuyos restos más antiguos pertenecen al siglo VI a.C. Los cimientos que se ven hoy en día pertenecen a una fase posterior de finales del siglo IV a.C. Posteriores renovaciones que consistieron en añadidos en el oeste del templo tuvieron lugar en el siglo II y I a.C. El templo tenía pronaos y naos y también un patio al aire libre con dos pozos rectangulares para sacrificios. Estaba rodeado por una tapia. El telesterion (b), más antiguo que el anterior, era una construcción rectangular con asientos a lo largo de los muros interiores, que se situaba justo al sur del edificio anterior. El teatro (d), que fue construido durante el periodo helenístico (s. III – I a.C.) con el mismo eje del templo. No tenía escena y disponía de diez escaleras en la cávea y un altar en el centro de la orchestra. Se utilizaba en las ceremonias de iniciación de los creyentes. La stoa oeste (f), un edificio estrecho de 40 m de longitud, se encuentra al SO del teatro. Servía a las necesidades religiosas del santuario. La stoa sur (e), construida en la misma época que la anterior. Era de las stoas de donde procedían los vasos de Cabiria: normalmente skyphoi de figuras negras decorados con escenas de banquetes o episodios míticos interpretados en un estilo muy popular rayano en la parodia. Los muchos edificios circulares (c) y elípticos que se encontraron en todo el recinto del santuario. Disponían de pozos para los sacrificios sangrientos y los baños rituales, y de un banco en su interior para los iniciados. El mayor, de finales del siglo V a.C., se encuentra entre la stoa y el templo y quizás fuese un simple recinto sin techo. Quedó en desuso a principios del siglo I a.C.
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