Cogemos la autopista Atenas – Lamía y después de pasar el enlace de Akrefnio, en el kilómetro 114, viene el enlace de Kastro. Salimos en este enlace y, a la derecha, en la carretera que lleva a Κόκκινο, nos damos de frente contra el yacimiento. Recorriendo el camino de tierra que rodea al yacimiento, en un momento dado nos encontramos con la puerta oeste. Entre dos antiguas casetas de control, un camino nos lleva hasta la acrópolis.

La baja colina pétrea, a la cota 119, tiene una longitud de 900 m en la dirección este – oeste y una anchura máxima en el lado oeste de 580 m en la dirección norte – sur. La altura sobre la llanura de alrededor varía entre 9,5 y 38 metros. En la cumbre de esta colina hay una acrópolis amurallada construida por los minias de Orchomenós durante los siglos XIV – XIII a.C. No existe ninguna referencia a esta acrópolis ni en los textos clásicos ni en los posteriores. La primera referencia se debe al viajero inglés Dodwell (1819). En la colina hay rastros de ocupación que llevan desde el periodo Neolítico hasta la época helenística y bizantina. Antes de la desecación del Lago Kopaida por los minias, Gla era una isla. Después, era accesible desde tierra firme. Fue entonces cuando se fortificó con una muralla siete veces mayor que la de Micenas para controlar todo el sector NE de Kopaida y construyeron los minias las obras de drenaje que eran cruciales para el desarrollo de su vida diaria. No era una acrópolis micénica al uso con palacio y viviendas, santuario, etc., como se acostumbra a ver en las acrópolis de este periodo. Gla, a pesar de su tamaño, no era la sede del rey de la región sino que ésta se encontraba en Orchomenós. La acrópolis de Gla no tuvo muchos años de vida. Los edificios de la acrópolis se levantaron a principios del siglo XIII a.C. y se destruyeron antes del 1200 a.C. por el fuego. Nunca volvieron a levantarse. La destrucción presenta claros indicios de intervención humana y la tradición atribuye la destrucción de las obras de drenaje de Kopaida a Heracles y los tebanos. La enemistad de los centros de Orchomenós y Tebas se resolvió la mayoría de las veces a favor de la primera. Esto sucedió hasta que Heracles atascó los drenajes y Kopaida volvió a ser un lago con la consecuencia de que Orchomenós no pudo utilizar la caballería y Tebas venció. Después de la destrucción de las obras de drenaje la acrópolis de Gla volvió a estar aislada en las aguas pantanosas del lago y le fortaleza cayó en el olvido. EL DRENAJE DEL LAGO DE KOPAIDA En el lago Kopaida desembocaban los ríos Kifisós beocio y Mélana. Se extendía en dirección suroeste en una distancia de unos 20 km llegando hasta Alíartos y Esfingas y hacia el noreste en una distancia de unos 25 km hasta el golfo de Kopés donde se encuentra el gran sumidero. Estrabón dice que su perímetro era de unos 70 km. En la zona del lago había unas 50 cuevas- sumidero, es decir, cuevas con grietas subterráneas que podían absorber grandes cantidades de agua del lago. Cuando Kopaida era todavía un lago, estas cuevas eran el único medio de drenaje natural. En correspondencia con las diferentes cotas de las bocas de estas cuevas y con su capacidad de drenaje se establecía el ranking de importancia de las mismas. Algunas de ellas funcionaban durante todo el año y otras, dependiendo del nivel del lago. El número de las cuevas principales ascendía a 23 y constituían el colector natural de Kopaida que garantizaban el drenaje del lago cuando el nivel del agua llegaba a una determinada cota. Hasta el siglo XVI a.C. la superficie total de Kopaida, unas 25.000 ha, era un lago. Entre los siglos XVI y XIII a.C. los minias consiguieron con impresionantes obras hidráulicas no sólo drenar sino también regar la llanura del mismo nombre. La más importante fue la construcción de un canal de 27 km de longitud con origen en Orchomenós y que concentraba las aguas de los dos ríos arriba mencionados. El muro norte del canal coincide en unos tramos con calizas cársticas y en otros se trata de un terraplén construido por los minias. El muro sur era una especie de presa de materiales sueltos de altura entre 3,5 y 4 m y una anchura en la base entre 3,5 y 4 m. Estas obras, bien a causa de un terremoto, bien a causa de revueltas sociales y políticas que tuvieron lugar en torno al 1200 a.C., fueron destruidas con la consecuencia de que el lago Kopaida se transformase nuevamente en un lago y que permaneciese así durante más de tres milenios.

En 1893, F. Noack reprodujo las ruinas visibles y en el mismo año A. de Ridder excavó el mélathro (palacio). Una excavación sistemática tuvo lugar entre 1955 y 1961 por Ι. Θρεψιάδης, el cual no tuvo tiempo de publicar los resultados. Excavaciones suplementarias fueron llevadas a cabo entre 1981 – 83 y en el 1990 – 91 por el profesor Σπύρος Ιακωβίδης a cargo de la Sociedad Arqueológica de Atenas. En 2010 empezó una nueva campaña de de investigaciones bajo la dirección del profesor del Dickinson College, Christofilis Maggidis, a cargo de la Sociedad Arqueológica de Atenas. De acuerdo con estas investigaciones, la acrópolis de Gla era una pequeña ciudad fortificada con muchos edificios de diferentes usos. La muralla tiene una longitud de 3 km y abarca toda la colina. Su anchura varía entre 5,4 y 5,8 m con altura entre 2 y 6 m y abarcando una superficie de 20 ha, la más grande de las acrópolis micénicas de Grecia. Está construida sin tramos curvos por tramos rectos de 9 a 10 m de longitud, o de 6 a 10 m en los casos en que tiene que adaptarse al perímetro curvo de la roca. Tiene tres puertas simples en el oeste, en el norte y en el sur y una doble en el SE. La muralla comunicaba con la llanura y con los diques de las obras de drenaje con caminos elevados sobre pedraplenes. El último de ellos, que conducía a la esquina SE de la fortificación, cerca de la puerta SE, se conservó hasta el 1958 en que fue destruido por la Sociedad de Kopaida. A cada lado de las puertas había bastiones prismáticos. Exteriormente, cada puerta estaba formada por dos hojas y en su parte interior había un patio, en uno de cuyos lados había un puesto de guardia. La puerta sur está flanqueada por dos torres de 5,8 m de anchura. La derecha sobresale 11,5 m de la muralla mientras que la segunda sólo 6 para que los defensores pudieran atacar por el costado a los sitiadores. El espacio interior de la fortificación estaba dividido, por un diatíchisma esviado, en dos partes, accesibles cada una de ellas por la correspondiente abertura de la puerta doble del SE. Esta muralla transversal parte de la torre central de la puerta doble con dirección a la muralla ciclópea del lado norte, dejando aislado el sector este de la acrópolis, el cual era solamente accesible por la entrada este de la puerta doble. Este sector ha sido poco investigado pero, en cualquier caso, contiene un edificio absidal de uso desconocido. El sector oeste, el mayor, ocupa el 90% de la superficie amurallada. Contiene los edificios principales que se encuentran concentrados dentro de un recinto central que abarca casi desde la muralla norte hasta la puerta sur. Este sector oeste se divide a su vez en dos partes principales, la norte y la sur. La parte norte contiene un complejo de edificaciones, el mélathro, construido sobre una terraza artificial y dividido en dos alas (norte y este) cada una de 63 m de longitud y de 12 a 16,5 m de anchura. El ala norte del complejo, que tiene su entrada cerca de la esquina SO, está incorporado a la línea de fortificación. El ala este, con entrada por el sur, está conectada con el ala norte mediante un pasillo y tiene una distribución de los espacios análoga a la de la anterior. En el extremo libre de cada ala, cerca de la entrada, hay un relativamente gran apartamento tipo mégaron. En el resto, una serie de pequeños apartamentos de dos o tres habitaciones cada uno están unidos por un sistema de pasillos que permiten tanto comunicarse entre sí como independizarse el uno del otro. El edificio tenía puertas de madera cuyas bisagras estaban protegidas por piezas de bronce. Las paredes estaban construidas por un friso de bloques de piedra bien trabajados y una superestructura de bloques de adobe. Estas paredes estaban cubiertas de mortero de cal sobre el que había frescos. El tejado era inclinado y cubierto de tejas cerámicas de las cuales se han encontrado bastantes. La comunicación entre las dos alas del mélathro, que tienen diferentes entradas, se realiza mediante un pasillo que termina en puertas. Cerca de estas puertas, como hemos dicho, estaban dos apartamentos con forma de mégaron sin columnas y con un hogar en el centro. Quizás se tratase de talleres. Parece ser, a tenor del tipo de construcción antes descrito, que el mélathro no era el lugar donde vivía un rey con su familia, sino que era la vivienda de dos personajes de igual categoría, cada uno de ellos con una función diferente. Quizás uno de ellos, el que habitaba el ala este, se encargase de la supervisión y conservación de las obras de drenaje del lago. El otro, el habitante del ala norte, pudiera ser el encargado de la recolección, el almacenaje y el control de la producción anual de cereales de Kopaida. El recinto sur del sector oeste de Gla, mayor que el sector norte, conecta directamente con la puerta sur del amurallamiento y tiene a lo largo de sus lados mayores, el este y el oeste, dos complejos separados por una gran plaza central. En el extremo sur de cada complejo se encuentra un edificio rectangular compuesto por cuatro habitaciones de las mismas dimensiones, divididas en dos bloques separados por un ancho pasillo que servía de comunicación entre ellos. Hacia el norte de estas construcciones se extendían en una longitud de unos cien metros dos estrechos edificios de los cuales, el oeste, más ancho, tiene una fila de soportes en su interior. Cada uno de estos dos edificios tiene solo dos accesos a la plaza central. En su extremo norte hay una fila de habitaciones de las cuales una o dos de cada uno de ellos pudieran ser talleres o viviendas. Es claro que estos dos grandes edificios, de acuerdo con los hallazgos encontrados y su distribución, tenían funciones de almacenamiento. Eran almacenes de tinajas que contenían grano, con una superficie total de 2.600 m2, es decir, capaces de almacenar al menos 2.000 toneladas, y viviendas, talleres, etc. con una superficie total de 660 m2. Aquí, evidentemente, se concentraban y se vigilaba en espacios con una fuerte protección y pocos, y fácilmente controlables accesos, la producción de la fértil llanura. Los edificios de los dos complejos del recinto sur no tienen sentido sin la existencia del recinto central y el recinto sería innecesario sin aquellos. Es claro que el conjunto de las instalaciones, es decir, la muralla, el recinto, el mélathro, y los dos complejos se construyeron a la vez como parte de gran plan para el control, la recolección y el almacenamiento de las grandes cantidades de productos de la llanura y de otros víveres que necesitaba la fortaleza. La grandísima extensión de la fortaleza no impide, en cualquier caso, que se utilizase también como refugio de un gran número de vecinos. Es impresionante el hecho de que aunque los edificios tenían simplemente una función técnica, estaban casi todos decorados con frescos. Trozos de esta decoración, con colores y trozos de dibujos, se han encontrado no sólo en el mélathro, algo que sería normal, sino en muchas de las pequeñas habitaciones de los dos complejos. Estos trozos dan fe de la cuidadosa construcción y del grado de calidad del proyecto de las correspondientes obras. Las antiguas excavaciones llevadas a cabo por A. de Ridder y Ι. Θρεψιάδης en el mélathro y en el complejo oeste de los almacenes sacaron a la luz trozos de frescos de los cuales el primero no guardó ninguno y el segundo muy pocos. El complejo este proporcionó más de 1.000 de estos trozos, muchos con representaciones de las que se deduce una escena de delfines con argonautas entre una banda de rosetones y hojas de hiedra en la parte de arriba y otra revestida de mármol en la parte de abajo. Hay, además, trozos con parte de un edificio, una pequeña cabeza de hombre y con flora marina. Y en el almacén de grano en el extremo sur del complejo se encontró un trozo en el que aparece representado parcialmente dos blancas mujeres de perfil sobre fondo azul. En el mismo lugar se encontraron trozos representación del friso de un edificio y de tentáculos de cefalópodo. Otros trozos con motivos análogos proceden de la habitación más al norte del complejo. Un hallazgo de especial importancia de la zona de la puerta SO es un trozo de unos cuernos de piedra votivos, típicos de los palacios minoicos.

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