“No lejos de la Academia está la tumba de Platón,al que la divinidad anunció que sería el mejor de los filósosfos.” (Pausanias. Descripción de Grecia. Libro I, 30,3)
La Academia platónica se encuentra en la orilla del rio Kifisós, al sur del altozano de Colono Hipio. El cauce del río, en la antigüedad se encontraba al este del actual. Bajándonos en el metro de Metaxurgeio cogemos la calle Achileos, después Lenorman, después Palamidiou y finalmente Monastiriou y llegamos al parque arqueológico en donde se encuentra la Academia. Los restos están en el interior de un parque que da a la calle Monastiriou y en otro parque que da a la calle Platonos.
Antiguamente, el lugar donde luego se instaló la Academia platónica era un lugar sin árboles, a excepción de 12 olivos considerados sagrados, pues la tradición decía que procedían del olivo sagrado de la Acrópolis. Estos olivos sagrados se llamaban Μορίας Ελαίας y eran cuidados por Zeus Morio. Todo el lugar estaba dedicado a la diosa Atenea y el aceite que se sacaba de los olivos sagrados se entregaba como premio a los vencedores de los juegos atléticos en las Panateneas. Con el paso del tiempo, los doce olivos devinieron en el núcleo de un gran bosque el cual Hiparco rodeó con un gran muro que se llamó la muralla de Hiparco. En esta época (siglo VI a.C.) se construyó aquí uno de los tres gimnasios de la antigua Atenas para ejercitar a los jóvenes atenienses en la lucha, en el salto, en el boxeo y en otros juegos. El recinto acogía muchos santuarios y altares como el dedicado por Hipias a Eros. Dentro del jardín había, además, altares dedicados a las Musas, Hermes, Atenea y Heracles. Más tarde, Mitrídates levantaría un busto a Platón. Después de Hiparco, Cimón mejoró notablemente el jardín. Plantó nuevos árboles, construyó una traída de aguas y bonitas calles para que paseasen los atenienses a la sombra de los árboles. En el gimnasio fundo Platón su famosa Escuela de Filosofía en el 388 a.C., cuando regresó de Sicilia, antes de que fundase su propia escuela en un edificio particular fuera del recinto de la Academia. De la puerta de Dípilon hasta la Academia una calle de 1,5 km de longitud atravesaba el cementerio público de la ciudad, el “Δημόσιον σήμα”. A ambos lados de la calle se enterraba a los hombres ilustres de Atenas y a los que caían combatiendo. En esta calle se escucharon también importantes discursos como el Epitafio de Pericles. Hoy esta calle se identifica con las calles Πλαταιών, Πλάτωνος y Σαλαμίνος. En el 86 a.C. Sila cortó todos los árboles de la Academia para construir máquinas de asedio y destruyó el bosque. La Academia funcionó unos mil años, conociendo gran esplendor con los llamados filósofos neoplatónicos, hasta el 529 d.C. cuando se cerraron todos los centros de enseñanza atenienses por orden de Justiniano.
Durante la ausencia de Teseo en el Tártaro, los Dioscuros reunieron un ejército de laconios y arcadios, marcharon contra Atenas y exigieron la devolución de Helena. Cuando los atenienses negaron que la tuvieran ellos, o que tenían la menor idea de dónde podía estar, los Dioscuros procedieron a saquear el país de Ática, pero los habitantes de Decelía, que desaprobaban la conducta de Teseo, los guiaron a Afidnes, donde encontraron y rescataron a su hermana. Pero otros dicen que quien reveló el lugar en que se ocultaba Helena fue Academo o Equedemo, un arcadio que había ido al Ática por invitación de Teseo. Los espártanos, ciertamente, le trataron con gran honor en vida y en sus posteriores invasiones respetaron su pequeña propiedad junto al río Kifisós, a seis estadios de Atenas. Esta propiedad se llamó luego Academia, un bello jardín, bien regado donde se reunían los filósofos para expresar sus opiniones irreligiosas sobre la naturaleza de los dioses.
Las excavaciones en el lugar empezaron el 1929 por Παναγιώτης Αριστόφρωνα, un griego de la generación de los 30 que, influenciado por los viajeros europeos, buscaba la antigua cultura griega y empezó las excavaciones en la Academia de Platón a su costa. Éstas se detuvieron en 1939 y fueron continuadas por el arqueólogo Φοίβος Σταυρόπουλος después de 1950, en las que salieron a la luz una casa absidal, a la que se conoce como la Casa del héroe Academos (1), una vivienda protoheládica (2300 – 2200 a.C.). Sus dimensiones son de 8,5 x 4,5 m y está constituida por dos habitaciones y un espacio auxiliar. A su lado, inmediatamente al norte de la calle Δράκοντος, se descubrieron los cimientos de otra casa del periodo geométrico (700 a.C.) construida de adobe a la que se llamó la Casa Sagrada (2) de dimensiones 15,3 x 5,4 m y que está compuesta por 7 habitaciones cuadrangulares de 5,55 x 5,4 m colocadas a ambos lados de un pasillo. Las habitaciones, el pasillo y el espacio que se encontraba frente a éste se encontraron llenos de restos sacrificiales y de ahí su nombre. Parece que se construyó en torno al año 1000 a.C. para que tuvieran lugar aquí las ceremonias sacrificiales en honor al héroe Academo. Las dos casas se encuentran en el sector NO del parque, cubiertas por un techado y rodeadas por un cerramiento que se construyó en 1961. Al este del cobertizo se descubrieron restos del muro de la Academia (5) en una longitud de 100 m el cual conforma 3 esquinas. Este muro constituía sobre todo el lado oeste del recinto de la Academia y en su lado más su construcción muestra que era la más antigua y probablemente se remonta a la época de Hiparco. Su espesor era de 60 cm y cada 6 m tiene contrafuertes para asegurar una mayor resistencia. Han aparecido también tramos de los lados este y oeste, de época posterior, pero ningún resto del tramo norte que, con toda seguridad, seguía el trazado de la actual calle Αίμωνος. De acuerdo con el arqueólogo Κ. Τραυλό la entrada a la Academia estaría en el triángulo que constituyen las calles Πλάτωνος, Βασιλικών, Κρατύλου. Al sur del parque, al lado de la iglesia de Agios Trífonas, se encuentra el Gimnasio (3), con su gran patio central de 46 x 23 m en medio del cual estaba una zona rectangular que se utilizaba como palestra. En su parte sur tenía baños (8) para los atletas. Al parecer, el gimnasio lindaba a lo largo de sus lados este, sur y oeste con patios cerrados los cuales, a lo largo de su eje tenían pedestales sobre los que se levantaban mesas para los estudiantes. El gimnasio está datado a finales del periodo helenístico y principios de la época romana (siglo I a. C. – siglo I d.C.), y para su construcción se utilizaron materiales procedentes de edificios de la época clásica o del gimnasio correspondiente a la época en que Platón empezó sus enseñanzas. El lugar del gimnasio se puede recorrer libremente paseando entre los altos árboles y las diseminadas ruinas. En el sector NE del parque, sobre las calles Πλάτωνος y Ευκλείδου se encuentran las ruinas de un gran Patio Peristilo (4), de dimensiones 40 x 40 m, fechado en la segunda mitad del siglo IV a.C. Fue descubierto en las excavaciones de 1930 y de él se conservan sólo los cimientos. Dentro se encontraron trozos de metopas de terracota con decoración pintada y acroteras del siglo VI a.C. También, 70 trozos de decretos en piedra que corresponden a un periodo de tiempo que va desde el siglo IV a.C. hasta la época romana. Se trataba de un edificio de gran importancia por lo que puede tener relación con la Escuela Platónica. En su lado NO hay una habitación separada de dimensiones 12,70 x 8,40 m con suelo cerámico. Al lado de la muralla de Hiparco se encontró una pared al lado de la cual había unas 100 placas de pizarra análogas a las pizarras que se utilizan hoy en día para dar clase. Tienen una forma irregular y un agujero en el centro que se utilizaba para que pudieran ser agarradas por los alumnos. Sobre ellas se han encontrado letras y palabras sencillas por lo que se piensa que pertenecían a alumnos que estudiaban sus primeras letras dentro del bosque de la Academia, en una época un poco anterior a la fundación por Platón de su Escuela filosófica.
Un museo digital, abierto al público a finales del 2105 recoge información referente al yacimiento, a la figura de Platón y a las doctrinas platónicas. Se encuentra situado en el extremo norte del Parque Arqueológico, entre las calles Plátonos y Monastiriou.
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