“Junto a la fuente de Amimone crece un plátano; bajo este plátano dicen que se crió la hidra.” (Pausanias. La Descripción de Grecia. Libro II, 37,4.)
(DESDE ARGOS) Se toma la carretera con dirección Trípoli. Atravesamos la localidad de Mili e inmediatamente a la izquierda un acceso peatonal lleva al yacimiento.
El lugar estuvo habitado desde el primer periodo neolítico hasta tiempos romanos. La erosión de los niveles superiores de la colina ha supuesto la pérdida de los estratos que se crearon después de la época micénica. Entre el sexto y el primer milenio a.C. tuvieron lugar siete fases de ocupación del lugar (Lerna I-VII). Lerna I: Neolítico antiguo. (6º a 5º milenio a.C.). Restos en los niveles inferiores no visibles actualmente. Lerna II: Neolítico medio. (Principios del 5º milenio a.C.). Casa 1. Huellas del Neolítico reciente y del Neolítico final. Huellas del Heládico antiguo I (principios del 3º milenio). Lerna III: Heládico antiguo II (mediados del 3º milenio). Fortificaciones 2 a 13. Casa 14 (habitación CA). Casa 15 (habitación DM). Edificio BG. Casa de las Tejas (habitaciones I a XIII). Lerna IV: Heládico antiguo III (finales del 3º milenio). Túmulo 16. Casas 17 y 19. Lerna V: Heládico medio (principios del 2º milenio). Casas 18, 20 a 23. Lerna VI: Finales del Heládico medio y Heládico reciente I (s.XVII – s.XVI). Tumbas de fosa 25 y 26. Lerna VII: Restos de los últimos tiempos micénicos (Heládico reciente IIIA y IIIB), de la Edad del Hierro y del Periodo Clásico se han encontrado, aunque no son visibles hoy en día.
En Lerna desembarca Dánao con sus cincuenta hijas, las Danaides, dispuesto a reclamar a Gelánor el trono de Argos. Los argivos le entregan el trono. A Argos llegan después los hijos de Egipto para reclamar a las Danaides como esposas, con órdenes expresas de asesinarlas en la noche de bodas. Dánao prepara con solemnidad las bodas de sus sobrinos con sus hijas, que se celebran en Lerna. Había entregado secretamente a cada una de ellas un alfiler y a media noche cada danaide clavó el suyo en el corazón de su marido. Sólo Hipermnestra se niega a cometer el crimen porque había sido respetada su virginidad y deja huir esa noche a Linceo. Segundo trabajo de Heracles: La hidra de Lerna. Era un monstruo nacido de Tifón y Equidna y criado por Hera. Tenía 8 o 9 cabezas, una de ellas inmortal. Heracles llega al lugar acompañado por su sobrino Yolao y juntos encuentran la madriguera de la hidra en las faldas del monte Pontino, próxima a la llamad Fuente de Amimone. Por consejo de Atenea, el héroe obliga al monstruo a abandonar su guarida arrojando en su interior flechas encendidas. Una vez fuera, mantiene con la hidra un duro combate, durante el cual es también atacado por un enorme cangrejo que sale del mar. De cada una de las múltiples cabezas de la hidra que Heracles consigue aplastar con su clava, surgen seguidamente otras dos, lo que hace imposible el llegar a dominarla. Sólo con la ayuda de Yolao, que irá quemando los cuellos cortados con tizones obtenidos en el bosque sagrado del Pontino, Heracles consigue arrancar a la hidra su cabeza inmortal y enterrarla de inmediato bajo una pesada roca. A continuación, impregnando la punta de sus flechas en la bilis del monstruo, el héroe obtendrá un arma con la que habrá de producir una muerte instantánea a los hombres y heridas incurables a los dioses. Según Graves, las Danaides eran las antiguas sacerdotisas acuáticas de Lerna y la destrucción de la hidra por Heracles parece referirse a un acontecimiento histórico: la tentativa de suprimir los ritos de fertilidad en Lerna. Pero nuevas sacerdotisas aparecían siempre en el bosque sagrado hasta que los aqueos, o quizás los dorios, lo incendiaron. Según Paléfato, un mediocre escritor del siglo IV a.C., consecuente con la teoría alegórica de la interpretación, la hidra de 50 cabezas era un castillo con ese nombre del rey de Lemnos, que estaba defendido por cincuenta hoplitas. Cuando caía uno, le sustituían otros dos. El cangrejo que socorría a la hidra no era sino un guerrero cario con el nombre propio de Karkinos “cangrejo”.
Las excavaciones fueron llevadas a cabo durante los años 1952 al 1957 por el profesor John L. Caskey y miembros de la Escuela Americana de Estudios Clásicos de Atenas. Al principio, una pequeña villa ocupaba este lugar. Más tarde, la comunidad creció en importancia, pero nunca llego a ser de gran tamaño. A lo más hubo unas 150 casas, en algún momento, y una población de unas 800 personas. El Neolítico: Lerna I y II. Es el periodo de las primeras granjas. Existen fragmentos de paredes, pero no edificios concretamente definidos. Una habitación (1) de construcción sólida, probablemente formando parte de una casa, fue construida en Lerna II. Una figura de mujer desnuda, que se encuentra en el museo de Argos, pertenece también a esta fase. Se han encontrado 10 tumbas dentro de la zona de viviendas lo que demuestra que, durante todo el neolítico, muertos y vivos convivían en un mismo recinto. La Edad del Bronce. Heládico antiguo II: Lerna III. En algún momento de este periodo se construyen viviendas y se amuralla el asentamiento. La mayoría de los edificios visibles hoy en día pertenecen a la parte más tardía de este periodo. A la izquierda de la puerta de entrada, un grupo de habitaciones (2, 3 y 4) se construyeron encima de la casa neolítica y otras de las mismas características, habitaciones (5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12 y 13) se construyeron más hacia el este. Este conjunto probablemente formaba parte de una fortificación que seguramente rodearía a todo el asentamiento. Estas habitaciones servían bien de vivienda, bien de almacén. No se sabe si estaban cubiertas por algún tipo de tejado. Las partes más antiguas de esta muralla (habitaciones 9 a 13) fueron reconstruidas varias veces. Desde la habitación 11 había un acceso a la torre en forma de U. Después de un tiempo, esta torre fue demolida y reemplazada por otra más sólida al sur de la habitación 10, cubriendo parte de los escalones del antiguo acceso. Muchos edificios se levantaban en este recinto. Junto al norte de la habitación 7, se encuentran las paredes de la casa (14), que tenía, al menos, dos habitaciones, y cerca está la esquina de otra, casa (15). Otras más también se han encontrado, pero han sido cubiertas para protegerlas de las inclemencias del tiempo. Muchas de estas casas fueron destruidas por el fuego. Partes de un edificio monumental (Edificio BG) han sido descubiertas también, aunque ha sido rellenado posteriormente para su conservación. La entrada principal estaba al sur. Este edificio fue quizás un prototipo del construido posteriormente y que es conocido como Casa de las Tejas. La Casa de las Tejas pertenece a la fase final de Lerna III. Estaba sin terminar el día en que fue destruido por el fuego. Tiene 25 m de largo por 12 m de ancho. La parte más baja de sus paredes está bastante bien conservada. Sus paredes estaban construidas con adobe y cimentadas en piedra. Al hall principal (XII) se accedía a través de una puerta ancha y un vestíbulo (XIII). Desde aquí, y a través de un pasillo, se llegaba a las habitaciones del eje central (V, VI y VII) y a la puerta posterior. Desde la habitación VII uno puede entrar a un largo corredor (III y IV) en el lado norte. Las tumbas 25 y 26 son de una fecha mucho más tardía. La habitación V daba acceso al corredor sur (VIII, IX y X). Dos pequeñas habitaciones (I y XI) tenían solo acceso a través del exterior. El edificio tenía dos pisos. Una puerta en la pared norte llevaba a una escalera que se levantaba en el corredor norte (III y IV), mientras que otro tramo de escalera partía de la habitación VI. Es probable que la habitación principal de la casa estuviera encima de la habitación XII. Las tejas eran de 1 cm de espesor, planas y rectangulares, sostenidas por una cubierta a dos aguas de madera. Las paredes estaban cubiertas de yeso si bien éste no se llegó a aplicar a todas las habitaciones por producirse el incendio. No hay trazas de pinturas murales. Se ha encontrado una gran colección de sellos (más de 60) de arcilla rotos que se utilizaban para asegurar los baúles de madera y las tinajas. La mayoría se encontró en la habitación XI. Las habitaciones de la planta baja estaban siendo terminadas cuando se produjo el fuego. Por alguna razón, en la habitación XI se almacenaron algunos bienes valiosos. No se sabe qué causó el fuego, pero, es verdad, que otros edificios de Grecia se incendiaron en la misma época. La Edad del Bronce. Heládico antiguo III: Lerna IV. Después de la gran destrucción se realizó un cambio en la manera de vida de los habitantes de Lerna. Desaparecieron las grandes fortificaciones y los edificios monumentales, y la cerámica y los utensilios encontrados eran muy diferentes. Un círculo (16) de unos 19 m de diámetro construido con piedras redondeadas se levantó encima de la zona ocupada por la Casa de las Tejas. Bordeaba un túmulo de materiales de derribo de dicho edificio. Su superficie estaba cubierta de pequeñas piedras y guijarros. La forma sugiere un túmulo funerario, pero no se han encontrado restos humanos en él. El que el lugar constituyera un centro de culto lo indica el que las casas de Lerna IV se construyeron a su alrededor. Sólo un tiempo después se empezó a edificar encima del túmulo. Así ocurre con las paredes de la casa (17). Las casas de este asentamiento eran alargadas con la puerta situada en un porche abierto y el otro extremo cerrado en forma de ábside. Los restos de una casa (19), construida en una fase tardía de Lerna IV yacen sobre los restos de una casa (20) similar de Lerna V. La Edad del Bronce. Heládico medio: Lerna V. La villa prosperó gracias a la riqueza de la tierra argiva y a la reciente importancia que había adquirido su costa para el comercio. Especialmente numerosas fueron las importaciones de la isla de Égina sobre todo en lo referente a la cerámica. Las casas de Lerna V estaban construidas de la misma manera que las de Lerna IV y seguían el mismo plan de asentamiento. Algunas eran grandes como la casa (18). Otra casa (21) contenía grandes pithoi y fue destruida por el fuego. Esta casa se ha cambiado de lugar en la reconstrucción moderna. Dos casas absidales superpuestas, casa (19) y casa (20), así como las habitaciones (22 y 23 más tardía) evidencian la densa secuencia de edificación encontrada en los diferentes niveles del largo periodo Heládico medio que dura desde el s.XXI a.C. al s. XVII a.C. En Lerna V los muertos eran enterrados dentro del asentamiento. Desde mitad de esta fase y continuando en la siguiente Lerna VI, se enterraban en tumbas de cista construidas de piedras como la tumba (24) que data del final de Lerna V. Muchas de estas tumbas han aparecido juntas formando un cementerio dentro del asentamiento. La Edad del Bronce. Final del Heládico medio y principio del Heládico reciente: Lerna VI. Los restos de este periodo son escasos debido a la erosión y a la actividad antigua y moderna en el área. Entre el principio del s. XVII a.C. y el principio del s. XVI a.C. se construyeron casas más grandes con múltiples habitaciones de las que por lo menos una de las cuales tenía un sumidero. Dos tumbas de fosa (25 y 26) fueron descubiertas en Lerna. Fueron excavadas hasta los niveles de Lerna III, destruyendo paredes de casas de este periodo. No había esqueletos en ninguna de las tumbas y en increíble contraste con las tumbas del mismo periodo de Micenas no había objetos preciosos. Obviamente, las tumbas de Lerna fueron vaciadas en tiempos antiguos, ya fuera por ladrones o por personas que quisieron trasladar los restos de sus antecesores a otro asentamiento a donde se mudaron. La Edad del Bronce. Heládico reciente: Lerna VII. Hay evidencias de viviendas del periodo comprendido entre el siglo XIV a.C. y el XIII a.C. correspondiente al Heládico reciente IIIA y IIIB en el lado más oriental del yacimiento hacia la línea del ferrocarril. En esta época probablemente hubo una ciudad floreciente en Lerna, quizá satélite de un centro micénico más grande en Argos, pero la mayoría de los restos se han perdido debido a la erosión. Las piezas encontradas en las excavaciones se encuentran en el museo de Argos.
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