“La antigua ciudad de Orchomenós estaba en la cima de un monte y quedan ruinas de su ágora y de sus murallas.” (Pausanias. Descripción de Grecia. Libro VIII, 13, 2.).

(DESDE AUTOPISTA CORINTO-TRÍPOLI) Salir después del túnel de Artemision (viniendo desde Corinto) en la salida en que se señaliza Antigua Olimpia. Siguiendo la carretera se llega a Levidi en donde se coge el desvío que lleva a la Antigua Orchomenós. En la colina se encuentra el yacimiento principal que es accesible por un camino de tierra. En el pueblo, al lado del cementerio, se encuentra el templo períptero.

La antigua ciudad de Orchomenós estaba en la cima de una colina y fue fundada por el mítico Orchomenós, hijo de Licaón, rey de Arcadia. A ella se refería Homero como “rica en rebaños” y participó en la guerra de Troya bajo ´el mando del rey de Tegea Agapínoras. El asentamiento del Bronce Antiguo estaba localizado en el lugar llamado Καταλύματα, en las faldas de la colina de la acrópolis y el asentamiento micénico en el lugar llamado Μύτικας Παλαιοπύργου, al este de Orchomenós. Durante el desarrollo de la primera y segunda guerra mesenias (776 – 628 a.C.) Orchomenós era la sede de los reyes de Arcadia. La lapidación y la ejecución del perjuro rey de los orcomenios Aristócrates II supuso el final de la monarquía y de la hegemonía de la ciudad en Arcadia. Orchomenós, fiel a Esparta como otras ciudades de la Arcadia, era una ciudad muy importante, tanto por su pasado como por su posición estratégica en el centro del Peloponeso. Pertenecía a la Liga del Peloponeso desde el siglo VI a.C. y participó con 120 hombres en las Termópilas y con un contingente de 600 soldados en Platea. El verano del 418 a.C. los de Orcómenos vieron acercarse a su ciudad un enorme ejército: atenienses, argivos y sus inveterados enemigos los mantineos que venían a luchar contra los espartanos. Pusieron sitio a la ciudad y lanzaron cotidianos asaltos contra sus murallas. Una vez que hubieron sometido a la ciudad, decidieron poner sitio a Tegea y trasladaron su campamento. Cuando más tarde fueron liberados reforzaron sus murallas para resistir el ataque de los mantineos. A causa de su entrega a los espartanos, los orcomenios se opusieron a la creación de la Liga Arcadia y a la fundación de Megalópolis y su inclusión en ella. Sin embargo, a causa de la creciente influencia de los tebanos en el Peloponeso se vieron obligados a formar parte de la Confederación Arcadia en el 367 a.C. En la batalla de Mantinea (362 a.C.) pelearán contra Epaminondas y sus aliados. Durante la segunda mitad del siglo IV y principios del siglo III a.C. tienen lugar en Orchomenós un gran programa de construcción. Se construye una nueva muralla, la reconstrucción de los monumentos del ágora, del Santuario de Artemisa Mesopolitis y del teatro. En el 303 a.C., fue liberada de las fuerzas de Casandro por Demetrio Poliorcetes. Tras la toma de esta ciudad, las poblaciones cercanas le hicieron entrega de sus guarniciones. En 223 a.C. llegó el fin de Orchomenós y Mantinea a la vez a manos de los macedonios y su rey Antígono ayudados por la Liga Aquea. Muchos años más tarde sus habitantes regresaron a su tierra y levantaron una nueva ciudad en la base de la colina.

A principios del siglo XX, la Escuela Francesa de Arqueología de Atenas, bajo la dirección de G. Blum y A. PLassart, excavó los restos de la Orchomenós de los tiempos históricos. Durante el 1973 se realizaron excavaciones suplementarias en la parte más baja de la cávea del teatro por el Servicio de Arqueología Griego bajo la dirección de Γ. Σταινχάουερ y en la década de los ochenta se investigó el sector norte de la cávea bajo la dirección de Θ. Σπυρόπουλος. A partir de 1985, el mencionado éforo de antigüedades Δρ. Θ. Σπυρόπουλος estudió y excavó los túmulos prehistóricos y las obras hidráulicas prehistóricas del valle de Orchomenós. La muralla, que tenía 32 torres, se conserva en bastante buen estado, principalmente en su parte sur. Sobre el teatro se encontraba el corazón de la ciudad, el ágora, que se desarrollaba sobre una meseta en la ladera sur de la acrópolis. Durante el final del periodo clásico y el principio del periodo helenístico se desarrolló a escala monumental con la construcción de muros de contención, grandes edificios tipo stoa, el templo de Ártemis Mesopolitis y su altar. En el ágora estaba el templo de Ártemis Mesopolitis (4). Su cimentación era de piedra caliza y los muros de adobe. Las superficies exteriores de los mismos estaban revestidas con una gruesa capa de mortero que imitaba un sistema isodómico en la construcción de los muros. Estaba compuesto de una cella y de una profunda pronaos. No disponía de perístasis. La fachada del templo se restauró con cuatro columnas, mientras que otras dos se ubicaban en la extensión de los hastiales de la pronaos. Los bloques de piedra encontrados en la cella puede que fueran basas de columnas interiores de madera destinadas a sostener el techo. Según otra hipótesis, delimitaban el espacio donde se alzaba la estatua de culto o el xóanon de la diosa. El templo está datado como perteneciente al siglo IV a.C. Cuando Pausanias visitó Orchomenós el templo ya no funcionaba. Frente al templo se encontró un pequeño número de bases de piedra de epigrafías. De gran importancia fue el hallazgo de un trozo de una epigrafía de mármol del siglo III a.C. que permitió identificar el templo como dedicado a Ártemis y que refiere también Diodoro Sículo durante los episodios del 315 a.C. El altar (3) es una construcción rectangular alargada construida con placas irregulares de caliza. Se conserva en una altura de dos filas de bloques. En los bloques de la cimentación son visibles las letras de la A a la Y, claro indicio de que el monumento fue construido en otra parte y después fue colocado frente al templo. Data, también, del siglo IV a.C. Un edificio rectangular en forma de stoa se ha localizado en el lado este de la plataforma del ágora. Sus muros estaban construidos con caliza con un sistema de sillería irregular. Tenía únicamente una entrada localizada en el lado oeste. En su interior, a lo largo del eje mayor, se desarrollaba una columnata consistente en 12 columnas lisas recubiertas de escayola. Una serie de ventanas se abrían a lo largo del muro este, proporcionando luz al interior y una vista continua de la segunda llanura de Orchomenós (la moderna llanura de Kandila). El edificio contaba con un techo de tejas. No se sabe a ciencia cierta si fue construido o no en una sola fase. En cualquier caso, su última fase de construcción data de finales del siglo IV – principios del siglo III a.C. El edifico ha sido identificado con el Bouleuterion (2) de la ciudad debido, principalmente, a haberse encontrado en él 12 placas de bronce inscritas (decreto de proxenía). Este descubrimiento, sin embargo, permite identificar a la stoa, o a parte de ella, con el archivo de la ciudad. El mayor, en longitud, edificio del sitio arqueológico es la denominada stoa norte (1) que constituye el límite norte del ágora. Estaba abierta, en su lado norte, hacia el ágora. Era un gran edificio con columnas dóricas en la fachada y jónicas en el interior. Debió tener un carácter comercial, aunque no existen huellas de tiendas en su interior. Data del siglo IV a.C., paralelamente a la construcción de las nuevas murallas de la ciudad. El teatro (5) lo levantaron en el siglo III a.C., en una sola fase de construcción, y lo orientaron de esa manera para que la llanura de Kandila que se ve desde él formara parte del escenario. Dos fuertes muros de contención de caliza blanca delimitan los extremos norte y sur de la cávea. No existen huellas de diázoma, aunque lo más probable es que existiera al menos uno. Cuatro escaleras dividen la cávea en cinco sectores. En el sector sur, se conservan los restos del colector de piedra de aguas pluviales. Se conservan 12 filas de asientos, aunque puede que tuviera más de 40 con una capacidad de unos 4.000 espectadores. La orchestra era semicircular y no se han encontrado huellas de pavimentación en ella. Frente a ella estaba el proscenio. Entre los tronos de mármol hay un gran altar cilíndrico epigrafiado con la palabra ΟΜΟΝΟΙΑΣ. Del proscenio se conserva el estilóbato constituido de placas de caliza. La primera fila de los asientos oficiales conecta la cávea con la orchestra. La proedría está construida con mármol blanco y está constituida por magníficos asientos. En la parte delantera de dos de ellos se conserva una parte de una dedicatoria epigrafiada. Se refiere en ella que los tronos de la proedría se construyeron a costa del hijo de Epígenes, que había sido director de los concursos dramáticos en honor de Dionisio: ΕΠΙΓΕΝΕΟΣ ΑΓΩΝΟΘΕΤΗΣΑΣ ΔΙΟΝΥΣΩΙ (siglo IV – III a.C.). La escena no se ha excavado y en ella se conservan pocos restos. En el proscenio se conservan restos de semicolumnas dóricas. La nueva ciudad, en la base de la colina, estaba edificada al pie del anillo de las murallas antiguas. Había en ella sendos santuarios de Apolo, Posidón y Afrodita con imágenes de piedra de los dioses. Quizás al de Apolo pertenezcan las ruinas encontradas de un templo períptero, del periodo 540 – 500 a.C., de dimensiones 31,2 x 13,3 m, 6 x 13 columnas, pronaos y naos. Dentro de la naos se han localizado las huellas de un gran pedestal de una estatua.

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